sábado, 30 de agosto de 2008

Como fichas de dominó


Tras una agotadora (yo aún diría más: ¡extenuante!) jornada de trabajo como promotora en la que me he pasado 10 horas de pie, os complazco con un post que llevaba días prometiendo. Aún así, aviso, no va a esclarecer nada ni a sacar ninguna conclusión. ¿Por qué? Porque ni yo misma comprendo el problema, por lo cual me es difícil analizar la situación.
Antes de nada, y para los despistadillos, NO, finalmente las elecciones galegas NO se adelantan. Mucho se ha especulado sobre ello, y no sólo especulado; altos dirigentes políticos han hablado explícitamente sobre ello, en contra y a favor. Ahora que Touriño ha acallado todas las dudas, se intentan acallar también las voces que propagan al viento la crisis política existente en Galicia. Agoreros los ha habido siempre; son un producto típico. Pero cuando el río suena...

La posibilidad de adelanto de las elecciones galegas, que tanto revuelo causó (al menos en Galicia) se vino discutiendo desde el último congreso del PSOE. España en sí, todos los sabemos, no está pasando un buen momento, y la susodicha crisis económica no sólo está dañando el bolsillo de la mayoría de los españoles, sino también la imagen del Gobierno. En principio, el adelanto de las elecciones en Galicia se debería a una estratagema política que tendría como fin que el PSOE no perdiera las tierras galegas, que tradicionalmente han pertenecido al PP (mejor dicho, a Fraga) y que actualmente gobiernan en coalición con el BNG. Digamos que se adelantarían las elecciones para que los galegos votasen antes de que la crisis fuese a más y el daño a la imagen del PSOE fuese ya irreparable. Galicia es una tierra que les costó conquistar, pero que más les cuesta mantener. A todo esto hay que sumarle los cada vez más frecuentes choques que se producen entre los miembros del bipartito (PSOE-BNG) en puntos clave de políticas sociales, infraestructuras y demás temas de importancia. Y es que, desde luego, el PSOE y el BNG poseen muchos más puntos en común entre sí que con el PP, pero aún así tienen diferencias sustanciales que afectan al modo de gobernar la comunidad. No voy a defender al uno ni al otro, pero hay que reconocer que el tener que seguir los dictámenes de un partido estatal es una rémora para el PSOE galego ya que, como vemos en el caso de Catalunya, muchas veces el gobierno autonómico y el central no se ponen de acuerdo, aún a pesar de que pertenezcan al mismo partido. Ahora mismo, lo que le viene bien a Galicia, a España no le interesa. Y supongo que viceversa.
Esto nos lleva al segundo punto de inflexión en esta posibilidad de adelanto de las elecciones galegas. El AVE. Todos los del norte sabemos la situación de las comunicaciones en nuestras comunidades (no precisamente buena) y esta situación se agrava aún más en Galicia. El AVE, imprescindible para los tiempos que corren, es prometido a Galicia desde hace años, sin que se lograsen más que unos cuantos kilómetros de vía construídos casi casi para quedar bien. Mientras el AVE no se construya, se seguirán tardando 6 horas y media en llegar de Madrid a Ourense, que es la ciudad galega más cercana a ésta. Resulta bastante vergonzoso. El gobierno, repito, le ha estado prometiendo a Galicia el AVE durante mucho mucho tiempo; Touriño tenía intensas y frecuentes reuniones con Zapatero en las que cada vez decían una fecha de finalización de la obra, pero la obra no se comenzaba. (Lo nunca visto) PP y BNG se unieron para presionar al PSOE galego. Y he aquí la cuestión. El PSOE galego le dice al PSOE central "señores, queremos AVE y lo queremos YA, o nos van a comer los lobos". PSOE galego dice "está bien, está bien, lo recogerémos en nuestro plan de financiamiento autonómico". Pero el tercero en discordia, Catalunya dice "nanai, a mí este plan no me convence. Estoy harta de ser rica y tener que mendigar como si fuera pobre". Y si Catalunya no acepta los presupuestos del plan de financiamiento autonómico... Galicia se queda sin AVE. Parece un juego de niños. Si la aristócrata pierde dinero en la bolsa, tiene que recortar presupuestos, y echa a la asistenta. Pero entonces la asistenta se queda sin comer. Dicho de otro modo, que al final los galegos dependemos de los catalanes para poder tener unas comunicaciones más o menos pasables. Y no me malinterpretéis, la culpa no es de los catalanes, está bien que miren por sus propios intereses. Pero... o algo falla en este plan... o es que va a ser cierto esto de "España se nos rompe" porque por ser una comunidad pobre, nos quedamos sin tren, aunque el país sea "rico". Vamos, que la respuesta del PSOE central al PSOE galego fue "mirad chicos... ya estamos hartos de los catalanes dándonos la chapa con sus estatuts y sus bilingüismos. ¡Tenemos que tenerlos contentos! Así que nada, jugáis a los dados con Extremadura y el que pierda, se queda sin dinerito. Y ese se lo damos a Catalunya pa' que se esté callada, hala". Y ya se sabe que los galegos nunca hemos sido muy buenos jugando a los dados... (¡si llega a ser futbolín!).
Esas son, más o menos, las causas.

Pero, ¿qué razones dio el PSOE galego para el adelanto (que finalmente no se producirá)? Eso es lo más gracioso. No supieron dar razones. Por eso yo me pasé semanas leyendo pormenorizadamente cada noticia que aparecía sobre ello en busca de algún tipo de "excusa" de adelantamiento. Y no la había. "Que no queremos que la situación de Galicia vaya a peor, que no queremos que coincidan con las elecciones vascas, que no queremos que se agrave la crisis..." Vamos, que no queremos perder. Y creo que finalmente se dieron cuenta de algo de lo que todos nos habíamos dado cuenta hace mucho tiempo: que el adelantarlas no haría más que empeorar la imagen del gobierno, ya que daría muestras de una tremenda debilidad e inseguridad en sus posibilidades de victoria. Cada vez que Touriño salía a comparecer sobre algo relacionado con esto, estaba lívido y le temblaba la voz. Miraba a los lados con temor y chasqueaba los dedos. Él tampoco comprendía qué tenía que hacer ni decir. No era más que una marioneta (según muchos) de Pepe Blanco. Y Pepiño... de Zapatero. Y Zapatero... sabe dios. Y el AVE depende del plan de financiación... y el plan de financiación de Catalunya... y Catalunya de... (¿Será que Zapatero depende de Catalunya, y así cerramos el círculo?). Y al final, si tiras uno, todos caen, como fichas de dominó. Todos se apoyan unos en los otros. El problema es que Galicia está en un lugar en el que, empujes la ficha que empujes, siempre cae.

martes, 26 de agosto de 2008

Gossip Girl (my new crush)

Lo sé, LO SÉ, he prometido un post sobre las elecciones galegas u otro tema de actualidad interesante y discutible pero... es mi blog... y estoy pasando por una etapa un tanto extraña (de hecho, ¡llevo unos días sin libro de cabecera! Y Arancha sin libro es como la q sin la u, como Epi sin Blas, como un martini sin aceituna.). De todos modos, esto no es del todo infructuoso. Quiero recomendaros una serie a la que me he enganchado: Gossip Girl. La primera temporada se emitió durante todo el año en EEUU y yo me la tragué en dos días. No me enganchaba de esta forma a una serie desde la primera temporada de Perdidos (y ya ha pasado tiempo...). Afortunadamente para mí, he empezado a verla en el momento correcto, ya que el primer episodio de la segunda temporada se estrena el próximo lunes.
Trata sobre la vida de unos adolescentes ricos de Manhattan (NY). ¿Os suena el argumento? Sí, es de los creadores de OC. Lo que tiene de original es que un alguien misterioso que se hace llamar "Gossip Girl" (la chica cotilla) saca a la luz sus secretos (que no son pocos) y los publica en una página web. And who is Gossip Girl? That's a secret she'll never tell...
De todos modos, aún a riesgo de parecer superficial, hay varios motivos por los que me gusta esta serie. En primer lugar porque aunque evidentemente ni yo ni probablemente ninguno de los que leeis tenemos esa vida, llena de eventos sociales, caprichos de miles de dólares y paseos en limusina, supongo que al final los sentimientos y las sensaciones en ciertos momentos son los mismos. Y es agradable ver una serie en la que todo el mundo, tarde o temprano, es sincero con sus sentimientos y los muestra (cosa que raramente ocurre en la vida real). De hecho, termino tan conmovida cada capítulo, que sólo me apetece llamar a alguien y sincerarme, o bien ponerme unos grandes tacones, quedar con una amiga y prometerle que siempre estaré ahí para ella. (How sweet). Definitivamente, despierta mis instintos más tiernos.
Otro motivo es que el guión realmente está muy bien. Desde luego cae en previsibilidades sobre asuntos amorosos, como todas las series y películas, pero os encontraréis algunos diálogos que os dejarán boquiabiertos si sois fans de las respuestas cortantes e ingeniosas en plan "House".
Otra razón es que series como esta son la mejor pasarela para todo tipo de tendencias: musicales, artísticas y (como no) de moda. Y es que aquí donde me veis, con mi aspecto desaliñado y mi aparente despreocupación por lo que se lleva o se deja de llevar, si tuviese buen cuerpo y dinero os aseguro que sería una fashion victim. Bueno, quizás también necesitaría un poco de fuerza de voluntad, pero... la cuestión es que me encanta la moda. Y las chicas de Gossip Girl no pueden ser más fashion... derrochan glamour por los cuatro costados.
Y último motivo, aunque no menos importante, hay un patrón de personaje concreto que se repite en esas series que probablemente sea la nicotina que hace que no pueda dejar de verlas. En OC era Seth Cohen; ahora, Dan Humphrey. Un romántico empedernido; el "alternativo" y soñador chico de Brookling frente a los pijos de East Side; un artista en ciernes (Seth diseñaba cómics; Dan ESCRIBE!) sensible por naturaleza pero de fuertes convicciones y (por qué no decirlo) hablador y divertido. Ese humor sarcástico que tanto me gusta. Resulta la nota de sinceridad en la sonata de la hipocresía. Vamos, lo que se diría el prototipo de Chico Chiña*, a lo yanki. Y realmente es maravilloso. En momentos de flaqueza, veo un capítulo y recupero la fe en la especie humana (mejor dicho, en el género masculino). DANES HUMPHREYS DEL MUNDO, ¿DÓNDE OS ESCONDÉIS?
Ups, quizás me haya desmedido. Pero de veras, probad a ver la serie. Os la recomiendo para un momento de gran aburrimiento y pocas ganas de pensar. Se convertirá en una gran tarrina de helado de chocolate junto a vuestra cama en un momento de depresión. Primero atractiva... luego necesaria.

(* Nota al pie: para comprender el concepto de chico-chiña en toda su amplitud conviene conocer la biografía de la autora).


Until the next post... you know you love me
xoxo
Gossip Girl


domingo, 24 de agosto de 2008

¿Qué tienen los hombres en la cabeza?

Evidentemente, podría escribir sobre algo más relevante, como el adelanto de las elecciones galegas (don't worry, pronto vendrá un jugoso post sobre eso...) o algo similar. Pero es que realmente no me apetece. Me duele demasiado la cabeza como para escribir hoy sobre ello y, además (por qué no), también quiero dejar constancia de lo que ahora mismo voy a escribir.

Según un estudio de la universidad de Brunel publicado ayer en 20 minutos, el ideal de mujer es (atención) bajita, de piernas largas, pechos grandes y bien proporcionada. Genial, estupendo. Pero si ahora repasamos un poco las características dadas por los hombres a los que se le hizo la encuesta, podremos observar algunas contradicciones claras.
1. Bajita: Vale. Me fastidia, pero vale. Ahora bien... si una mujer es bajita, difícilmente puede tener las piernas largas, más bien serán cortas. O, en caso de que las tenga largas... (2ª premisa)

2. Bajita con piernas largas: Vale. Una bajita con piernas largas. Lo opuesto a una culibaja, vamos. Esto lo relaciono con la 3ª premisa...

3. Bajita con grandes pechos: Estupendo. El ideal de cualquier hombre. Pero, he aquí, que tanto la premisa 2 como la premisa 3 tienen un fallo con respecto a las características que resultaron de la encuesta. Una bajita con piernas largas o una bajita con enormes pechos no es precisamente PROPORCIONADA, ¿no?

4. Por último, si conjugamos todas las características dadas por los hombres encuestados (excepto la de proporción que, lo siento, pero sigue sin salirme en el sudoku) obtenemos algo así:
¡Tachán! (Aviso a todos los espectadores: esto es una ficción creada por ordenador y no corresponde a ninguna situación de la vida real. Les aconsejo que si ven un especimen semejante, en lugar de acercarse, como hace el sujeto masculino, se alejen lo más pronto posible, pues sus glándulas mamarias parecen a punto de estallar). Y ya sé que los pantalones del chico me salieron un poco abajo, pero es rapero, qué pasa.

Por otro lado, cabe destacar que Marilyn Monroe sigue encabezando el ideal de cuerpos femeninos para los hombres. Me parece natural; era increíble. Ahora bien, queridos, no sé si vosotros sabréis que Marilyn Monroe, que medía 1'61 metros, utilizaba la que hoy en día sería una talla 44. No precisamente la de las modelos, vaya. Probablemente, a una chica más alta que Marilyn y con una 44 la tacharíais de gorda y, sin embargo, a ella no.

En fin... cada día entiendo menos la mentalidad masculina...

[¿Me estaré volviendo misándrica?]

viernes, 22 de agosto de 2008

Algo más que Darek...

Antes de que los recuerdos dejen de ser nítidos, debo dedicarle un post a Polonia, el país que acabo de visitar y que me sorprendió muy gratamente. Desde luego, Polonia no es el primer destino que se nos ocurre cuando pensamos en viajar, quizás porque (como país en sí) pasa bastante desapercibido. Tanto esta "invisibilidad" como el fuerte nacionalismo de los polacos es bastante comprensible si se repasa un poco la historia del país. Para resumir, digamos que se encuentra en una situación geográfica no demasiado idónea para desarrollarse como nación, teniendo en cuenta que a su alrededor se encuentran Alemania o Rusia. Ya desde el s. XVIII, la actual Polonia se extinguió, pasando a formar parte de Lituania, Prusia, Rusia y el imperio austrohúngaro. Polonia como país no volvió a existir hasta casi un siglo más tarde, aunque su integridad territorial siguió tambaleándose: los estados ucranianos se independizaron, Checoslovaquia anexionó también gran parte de las tierras y Rusia no cesó en su empeño de aniquilar el estado. Pero lo peor estaba aún por llegar: durante la 2ª guerra mundial, la Alemania nazi y la URSS se repartieron Polonia, dejando a los pobres polacos (que más bien eran una mezcla de polacos-lituanos-ucranianos-checoslovacos-alemanes-prusianos-rusos) abandonados a su suerte. Las atrocidades cometidas en estas tierras por ambos bandos son por todos conocidas, aunque cabe destacar la verdadera masacre cometida por los nazis en Polonia, especialmente en la ciudad de Varsovia (la 2ª con más población judía después de Nueva York). La ciudad quedó literalmente vacía, la barrieron de población (los que hayáis visto "El pianista", que sepáis que no es una exageración).
En conclusión, los polacos gozan de libertad e integridad como país desde hace poco tiempo; ellos dicen que "tuvieron mala suerte" y supongo que así es, pero en mi afán de ver el lado positivo de su historia, creo que esa mala suerte es, en esencia, lo que hace a Polonia tan especial. Es un estupendo cóctel que tiene como ingredientes un poco de Rusia, de Alemania y de Checoslovaquia, entre otros. El carácter polaco nos recuerda al alemán, aunque con ciertos toques más cálidos; muchas de las calles y el estilo de vida son completamente ex-soviéticos y, sin embargo, las zonas viejas y el ambiente nocturno son el pleno reflejo de países como la Rep. Checa. Todo esto regado por una dosis de europeísmo que hace de este país uno de los más "avanzados" de los países del este. Incluso su idioma es una proeza filológica, con base eslava, terminaciones latinas y miles de palabras anglosajonas. Cabe destacar que los polacos son muy católicos ya que, según parece, allí la Iglesia como institución siempre estuvo de parte del pueblo polaco y opuesta al poder, por lo que le profesan una gran devoción. La guinda del pastel fue cuando se eligió a Juan Pablo II Papa; después de tantos años de indiferencia, los polacos vieron el cielo abierto, así que su imagen está en cada iglesia y cada estampita, su nombre en cada avenida y son frecuentes los recorridos a "la casa de Juan Pablo", "el colegio de Juan Pablo", "la capilla donde se casaron los padres de Juan Pablo" o "la moqueta sobre la que Juan Pablo se cortaba las uñas de los pies". Aunque con turistas (como cualquier país que se precie) aún no está explotado como "ruta turística por excelencia", y eso también lo hace más original. En menos de un año comenzará el uso del euro, pero la moneda en curso hasta ahora es el zloty, que equivale a unos 30 céntimos de euro. La gastronomía es variada y contundente; recomiendo los "pierogis": especie de pasta rellena, deliciosa, que posee múltiples variedades. Se puede degustar un enorme plato de pierogis en cualquier sitio por lo que aquí serían 8 €. Para beber, piwo (cerveza) ya que es muy barata y de buena calidad. El postre típico es el pastel de manzana.
Ahora, voy a concretar algo más sobre las tres ciudades en las que pasé más tiempo: Varsovia, Cracovia y Wroclaw.

VARSOVIA: ciudad natal de Chopin y capital oficial del estado. Personalmente, la que más me gustó. Destaca el fuerte contraste entre la parte nueva (una gran ciudad donde las haya: con rascacielos, grandes centros comerciales, etc. que bien podrían situarse en Tokio o en Nueva York) y la parte vieja o stare miasto: pequeñas casas de coloridas fachadas, locales muy íntimos y cuidados, ambiente cálido y sosegado... Además, a la entrada de la zona vieja aún se conservan las murallas medievales y la barbacana, o torre de vigilancia, por lo que recuerda a una ciudadela de cuento. Sigue albergando una gran cantidad de judíos, por lo que el barrio judío es digno de visitar. Es, además, la ciudad que posee más sinagogas (algunas en uso; otras, antiguas). Hay que tener en cuenta que Varsovia fue casi completamente reconstruida tras la II Guerra Mundial, por lo que la belleza de la ciudad tiene aún más mérito. Las orillas del río Vístula están rodeadas de parques y zonas verdes donde descansar es un privilegio. La zona que discurre entre el stare miasto y la parte nueva, llamada "ruta real" es un precioso paseo con diversos monumentos que da gusto recorrer: el palacio presidencial, la tumba del soldado desconocido, los jardines japoneses... Sin duda, una ciudad para disfrutar. Eso sí, cuidado con las pequeñas tiendecitas artesanales de la zona vieja, que son preciosas pero caríííísimas.









CRACOVIA: Capital del estado polaco hasta el s.XVII y considerada aún por muchos la "capital cultural". Es la ciudad universitaria por excelencia de Polonia, y eso se nota en el ambiente. Son habituales los conciertos a pie de calle, los teatrillos o las "crews" bailando en las plazas. Precisamente, la plaza del stare miasto cracoviano es considerada la plaza más bella del mundo. Es impresionante. Mide 200 x 200 m. y, en el centro de la plaza, se encuentra un enorme edificio gótico que la divide en dos partes y que alberga decenas de tiendecitas llamadas "pañerías". Continuando la zona vieja, se encuentra la colina de Wawel, y sobre ella, la catedral de Wawel y el tremendo castillo donde se coronaron todos los reyes de Polonia excepto Boleslav. Tanto el complejo del castillo y la catedral como sus jardines y las vistas del río Vístula son maravillosas. También esta ciudad alberga un importante barrio judío, llamado Kazimierz, con una de las sinagogas ortodoxas más antiguas del mundo. A sólo 10 km se encuentran las Minas de sal, tremendas minas de donde se extraía... ¿adivináis qué? ;-) Lo que tienen de especial es que durante siglos, los mineros construyeron verdaderas obras de arte solamente con sal, desde estatuas hasta una capilla gigantesca donde hoy en día se celebran bodas y demás. También a poca distancia se encuentra el campo de exterminio de Auswitch-Birkenau, una visita altamente recomendada, a pesar de lo delicado del tema. El complejo se encuentra intacto desde 1944, y se puede ver todo: desde las salas donde estaban retenidos, los lugares de trabajo y las celdas hasta el propio crematorio. Ver los objetos de las víctimas, su ropa, su pelo o sus fotografías es escalofriante, pero debe visitarse simplemente porque es un testimonio histórico insuperable y una forma de estímulo de la concienciación impresionante . Cambiando de tema, no olvidarse en Cracovia de escuchar a cada hora en punto al trompetista que, desde la iglesia de Santa María en la plaza central, "toca" a su modo las horas.









WROCLAW: capital de la Baja Silesia, otra ciudad universitaria que posee muy buen ambiente (nocturno y diurno). La llaman la "Venecia Polaca" por la cantidad de puentes que la cruzan. Esto es porque, antiguamente, Wroclaw consistía en la ciudad y doce pequeñas islitas en el río Oder que ahora están conectadas mediante los puentes. Precisamente, en una de ellas (Ostrów Tumski) se encuentra la catedral, de estilo gótico silesiano, y diversas iglesias. Remarco esto del estilo porque Wroclaw es la ciudad más mágica de las tres. A sólo 180 km de Praga, la arquitectura recuerda del todo a la Bohemia de nuestro imaginario común. En la plaza del mercado, también impresionante, se encuentra el ayuntamiento, un enorme edificio también gótico, rodeado de casas burguesas y en cuya fachada está el primer reloj astronómico de Europa (s. XVI). Dos de estos edificios que lo rodean son los llamados de "Hansel y Gretel" en honor a los protagonistas del cuento. Como curiosidad, destacar que toda la ciudad se ve poblada de pequeños enanitos que, según sus habitantes, salen de noche y la protegen. Nos encontramos enanitos en las farolas, en los bancos, en los puentes... Recomiendo, para ir a comer y/o beber, las tabernas que se encuentran debajo del edificio del ayuntamiento, llamadas "cuevas" por estar excavadas bajo el suelo de la ciudad y donde se puede disfrutar de la típica gastronomía polaca.









Y hala, que nadie diga que mi vocación turística es reducida. Si vais a viajar a Polonia, tengo muchos más datos que os pueden ser útiles. Si no viajáis a Polonia... pues mira, nunca te acostarás...

jueves, 21 de agosto de 2008

Por si esa fuera yo...

Recién llegada de Polonia (viaje al que le dedicaré un post en breves) me veo en la obligación moral de relatar algo que me ocurrió durante el trayecto. Supongo que, si vivís en este mundo, estaréis al tanto del terrible accidente de avión de la T4. Pues bien, antes de que esto se produjera, en mi vuelo de ida a Polonia, mi avión sufrió serias complicaciones en el aire. Afortunadamente, no pasó nada grave y los problemas se solucionaron, pero llegaron a vivirse escenas de mucha tensión e incluso hubo gente que se hirió levemente, ya que caímos de forma brusca y el avión se tambaleó muy violentamente. No quiero revivir lo que pasó; ya bastante tenemos con el accidente de Barajas, pero he de decir que en aquellos momentos en los que no sabía si mi avión se iba a caer, miles de pensamientos se agolparon en mi cabeza. No sé si es verdad eso de que, antes de morir, toda tu vida se te muestra en imágenes, pero a mí me ocurrió algo parecido. Recordé hechos y personas, personas que han pasado por mi vida desde que era pequeña. Recordé actos, más y menos importantes, situaciones embarazosas, momentos de placer, orgullos, penas...
La cuestión es que caí en la cuenta de que, si hubiera muerto en ese avión, no dejaría más que dos pares de caras descompuestas (las de mis familiares). Y eso me asustó. Me asustó incluso más que la posibilidad de muerte que se respiraba en el ambiente. Cuando pisé tierra firme, me dije a mí misma que tendría que empezar a vivir de modo que, si el próximo avión que cogiese fuese el elegido para estrellarse, mi legado fuese algo más que una decena de personas que pensarían "vaya, pues yo la conocía" y seguirían con sus quehaceres. Desde luego, también pensé en todas las cosas que me gustaría hacer y no he hecho, aunque, reflexionándolo mejor, hay muchas cosas que quiero hacer pero que todavía no puedo hacer, y (sobre todo) muchas cosas que deseo y que no dependen de mí. Por eso, lo que hoy "proclamo" (por decirlo de alguna manera) no es tanto el carpe diem como el deseo de trascendencia de los actos. No significa esto que a partir de ahora todo lo que haga tenga un profundo simbolismo, pero sí que quizás debería decirles a algunas personas que... las quiero; a otras que... no me parece bien lo que hacen (decirle que las odio sería muy cruel) y etcétera. Si mañana volviese a estar en peligro, en un avión o en cualquier otro lugar, me gustaría tener la certeza de que no soy insignificante, al menos para alguien. Sé que es complicado, pero (quizás por mi forma de ser) hay bastante gente que conmigo lo ha logrado. Bien es cierto que soy una persona que hace demasiado caso a lo que le dicen los demás, que coge cariño muy rápido y a la que le cuesta olvidar (no seáis así) pero en esos instantes de pánico en el avión, me di cuenta de que hay muchas personas que, seguramente sin saberlo, han marcado mi vida de una u otra manera. Personas que se cruzaron conmigo tan sólo por unos instantes; personas que siguieron mi trayectoria durante años; personas casi desconocidas; personas con las que intimé; personas que me traicionaron y que me hicieron (...o hacen...) daño. Y, aún así, ahí estaban, en los que yo creí mis "últimos" pensamientos. Simplemente por una frase a tiempo, por un gesto, por un abrazo, por un insulto o quizás sólo por estar. Por ser.

A eso aspiro. A que una sola mirada, una sonrisa, una palabra o una crítica mía sobrevivan al holocausto del olvido. Mientras me esfuerzo por lograrlo, intentaré no coger ningún avión...
PD: Quizás este comentario sea completamente gratuito pero... estoy segura de que muchos de los que ahora estáis leyendo esto aparecisteis también en mis pensamientos en aquel momento de angustia.

domingo, 10 de agosto de 2008

La nueva moda made in Milán

¡Oh, Milán, Milán! Capital de la moda y ciudad fashion por excelencia del país con forma de bota (con permiso de Roma). Son ya célebres sus anuales semanas de la moda que reúnen, no sólo a grandes personajes del sector, sino a todo tipo de famoseo hollywodiense ávido de cazar al vuelo los must-have de cada temporada y, de paso, un diseñador que les preste algunos trapitos para los Oscar. Y, ¿qué nuevas tendencias nos trae esta vez la pasarela de Milán? Pues tened a mano lápiz y papel y tomad nota, porque el estilo neo-hippie con aires tribales que ha poblado las pasarelas esta primavera-verano ya ha pasado de moda. Adiós a las sandalias planas, las faldas largas y las camisas de aire ibicenco. Tampoco se verán en el invierno los célebres pantalones pitillo, que vienen pisando fuerte desde hace un par de años, ni el color malva, por mucho que hayáis oído sobre ello. No, amigos del glamour, la nueva tendencia en Milán es (literalmente) moda que está en la calle: se trata del estilo militar.

Oh, sí, porque ahora no sólo la policía patrullará las calles italianas, sino que, como se sentía sola, el gobierno ha decidido que estaría bien que el ejército le hiciera compañía. Ante las acusaciones de militarizar el país, la respuesta es un no rotundo: “sólo están velando por su seguridad”. Claaro, Italia, que precisamente ahora está corriendo un grave peligro, un peligro tal que necesita un inmenso despliegue militar que no sólo comprende a los soldados, sino diversos instrumentos de ataque, por si las moscas. Eso sí, según informan diversos medios, los soldaditos llevan uniforme de verano, con sus chalequitos de manga corta y pantalones en plan bermudita, que no se diga. Vamos, que en realidad son como las barbies.

En principio, los militares se situarían en los lugares más frecuentados por los turistas (o sea, que olvidémonos de poder contemplar los monumentos sin una especie de violenta atmósfera problemática) y también aquellos más habitados por inmigrantes. Bueno, teniendo en cuenta las ya conocidas paranoias de Berlusconi (la última contra diversos cargos de la justicia italiana), no me resulta extraño. Al fin y al cabo, después de intentar expulsar a todos los gitanos de su país a bote pronto y crear un registro de ciudadanos de etnias en minoría “sólo para cuidar de los niños si les ocurre algo” (qué protector se nos está volviendo), éste tenía que ser el siguiente paso. Acusarlo de xenófobo y absolutista no sería nada innovador, así que he intentado buscar otras explicaciones; quién sabe, quizás esto del ejército en las calles sea para reactivar el turismo, que últimamente a la gente le gusta mucho eso de visitar sitios en conflicto para darse un aire más cool, así que puede que pretendan revestir Italia de un plan “ambiente de riesgo”, que luego todas las visitas se las llevan Israel, Irán y estos sitios. Incluso es posible que mi ironía de comienzo de post sea la pura verdad, y lo que pretenden es mostrar una nueva tendencia de moda, aunque, incluso así, podríamos ser un poquillo malpensados y creer que el primer ministro pretende desbancar la moda esa de las faldas largas porque le recuerdan a las gitanas, aunque eso ya es ahondar demasiado en su profunda mente. Qué más da, ya que ahora que parece que quiere hacer leyes para tener control total y que no se le pueda acusar de nada y mucho menos juzgar por ello, a lo mejor puede imponer a todos los italianos que vistan a la moda militar, eso sí, dando libertad para escoger chaleco con mangas o sin mangas, bermudas o pantalón largo... ¡Que estamos en un estado democrático, que no se nos olvide!

Pues bien, señores, eso es lo que hay. Los italianos van a tener que fastidiarse y convivir con policías y ejército (y gitanos, oye). Si es que la aprehensión es algo muy muy común entre todos los dictadores, sino mirad Stalin. Pero en fin, sus ciudadanos lo votan, inexplicable pero ciertamente, así que ¿habrá que esperar a que el país se convierta en una especie de 1984 para que se den cuenta de su error? (...) Non so niente... (quién sabe)
Por lo de pronto, yo me consuelo con no ser de allí, que a mí esos pantalones flojos y con estampado como a manchitas no me sientan nada bien, me hacen unas caderas kilométricas...

[Y en menos de 2 días... ¡Polonia!]

lunes, 4 de agosto de 2008

Should the show go on?

Antes de nada, y sintiéndolo mucho por mi escasa aunque respetadísima audiencia (algunos de sus miembros, recién estrenados :-)) comunico que me hallo en un recóndito lugar en el que no dispongo de los medios suficientes para mantener el blog al día o, lo que es lo mismo, estoy en la casa de la playa sin internet y sólo me conecto de vez en cuando, así que disculpad el poco movimiento.
Continuando con esas cosillas sobre las que reflexiono a menudo y que me producen verdadero espanto, hoy quiero tratar un tema cada vez más en boga y que me parece muy serio. No nos son ajenos los vídeos de palizas a niños o adolescentes que se graban con un móvil y, posteriormente, vuelan como los caramelos a la puerta de un colegio de un móvil a otro, o se cuelgan en youtube. Bien, he de decir que, desgraciadamente, parecen estar muy de moda últimamente, pero que cada vez que veo alguna de esas imágenes no puedo evitar estremecerme y sentir verdadero pavor hacia la especie humana. Será por el sentimiento de empatía, aunque tuve la suerte de nunca sufrir un acoso hasta tal grado, pero el asunto me tiene preocupada.
Está claro que, en toda la historia de la humanidad, siempre ha existido la violencia. Me imagino que surgiría como método de defensa; posteriormente como castigo y después como medio de imposición de ideas propias. Es el modo más explícito de lucha, y probablemente, el primer instinto que surge cuando estamos cabreados, aunque como (supuestamente) somos seres racionales, solemos controlarnos y no le pegamos un palizón a todos aquellos que nos fastidian lo más mínimo, sino me temo que estaríamos en peligro de extinción y, los que quedaran, serían unos adefesios llenos de labios rotos, moretones, cicatrices y demás. Además de la violencia en general, está claro que también han existido siempre los típicos acosos al débil de la clase por parte del incluso más prototípico matón, o pandilla de matones, o populares del curso, o llámenle X. No quiero quitarle importancia a estos acosos, al bullying; al contrario, me parece gravísimo, pero reconozco que es algo que lleva existiendo mucho tiempo. Pero esto, no. Estas palizas propinadas a compañeros de clase o vecinos del barrio buscan algo más que la paliza en sí. Buscan un espectáculo morboso y excitante para esas minorías que lo pasan de móvil en móvil y lo cuelgan en la red. Y digo minorías porque espero que lo sean, aunque las estadísticas demuestran que esos son algunos de los vídeos más visitados en la red. Se trata de algo que va más allá de la propia violencia, que ya de por sí es odiosa, son ansias de mostrarla, de resarcirse en ella. No soy una persona violenta y nunca lo he sido, pero estoy segura de que si alguna vez le pegase a alguien no me gustaría volver a verlo, como si se tratase de un programa de entretenimiento o una película de cine. Disfrutan, y lo hacen a sabiendas de las duras sanciones que se les impondrán si se les pilla: eso los hace sentir más valientes, si cabe. Todos unos rebeldes. Estos sucesos, a mi entender, ocurren por varios motivos. Es muy fácil echar la culpa a la sociedad, pero creo que sinceramente, así es. Poco hemos evolucionado desde los romanos, que arrojaban a sus gladiadores a los leones y que dedicaban el tiempo de ocio a ir al circo, que consistía precisamente en eso: unos pobres hombres luchando por sus vidas, bien fuera contra bestias, contra agua o fuego o contra otros pobres hombres que también luchaban por su vida. El problema es que ahora un niño de 10 años tiene un móvil de última generación, y no se contenta con pegarle al orejotas o al gordito de la clase, al gitano o al marroquí, sino que lo graba, y probablemente después se masturbe viendo el vídeo. Nos bombardean cada día con imágenes de muertes y tragedias, y los niños interiorizan eso aunque del modo que no deberían: en lugar de aprender a odiarlo lo toman como algo natural e incluso divertido. Las palizas grabadas son la serie más de moda; los que las propinan, los nuevos showmen. Quizás sea porque las generaciones pasadas ya vivieron demasiada violencia no deseada (hablo de guerras y posguerras) pero parece que nuestra generación, que vive bien, en el primer mundo, la busca porque no la tiene.¿Creen que ahora mismo la hermana de una de esas niñas que murieron aplastadas en una escuela de Turquía se va a poner a grabar a otra niña a la que le pega una paliza? ¿O que un niño tibetano cuyos padres sufren torturas a diario grabaría a su colega mientras muele a palos a otro chaval? Lo dudo. Me cuesta imaginarme a los niños de mi haima en el Sahara haciendo eso. Y sí, probablemente se meterán en alguna pelea. Romperán algún diente, y a ellos les pondrán un ojo morado. Pero desde luego, no la grabarán. No la difundirán. Porque eso es ir un paso más allá. Eso es, no sólo no arrepentirse, sino enorgullecerse de ello, lo cual resulta vomitivo. Y ahí, amigos, ahí es donde no sólo cuentan la sociedad, los medios de comunicación y el móvil de última generación. Ahí cuenta la educación, la que se recibe desde que se es chiquitito, ya que un chico bien educado dudo que haga eso por mucho que viva en España, en el siglo XXI, que vea la tele y que tenga móvil. Aunque, pensándolo bien, no sé yo si educando a mi hijo para que no fuera un malcriado le compraría un móvil con 10 años...