No, queridos míos, el prolongado tiempo de silencio de la presidenta de la comunidad de Madrid no era debido a sus (¿merecidas?) vacaciones estivales o a algún tipo de reposo terapéutico tras la derrota de sus tesis en el conjunto del PP. Cuando el río suena, agua lleva; pero este caso lo definiría más como un corrosivo veneno que, a la chita callando, consigue contaminar todo el ecosistema.
Desde septiembre de este año, la comunidad de Madrid lleva preparando una reducción de un 30% del capital destinado a las universidades públicas de la comunidad. Teniendo en cuenta la situación de dichas universidades (instalaciones, medios, etc.) la noticia no resulta precisamente favorable. Pero es que Aguirre y su séquito matizan: "el dinero a recortar de las universidades públicas es aquel destinado al sueldo de los profesores". Ah, estupendo, no tenemos que preocuparnos por el estado físico de nuestras facultades, sino porque por primera vez en España los profesores de universidad van a tener que trabajar meses sin cobrar. Me atrevo a afirmar que todos los que escuchamos semejante afirmación sentimos vergüenza ajena. Aquellos que la promovieron, sin embargo, se muestran muy altaneros.

Desde el principio de los tiempos, Espe & co. han mostrado su deseo de privatizar aquello que, por ley, debe ser público: la sanidad y la educación. La construcción de diversos hospitales privados así como el intento de creación de nuevas universidades privadas en la comunidad (además de las 9 que ya hay, la mayor cifra en todo el país) así lo atestiguaba. Y ahora, ¿qué? ¿Se convertirá Madrid en una especie de núcleo central de España que siga el modelo estadounidense (seguros médicos y educación privados, quien no pueda pagarlo, se siente)? Ni siquiera, ya que al menos EEUU dispone de un amplio número de becas para que los estudiantes puedan ir a la universidad.
La "excusa" de este corte es la susodicha crisis, el apretamiento de cinturón y demás. Pero eso nos lleva a preguntarnos, ¿por qué no reduce la comunidad de Madrid el capital invertido en otros sectores menos primordiales y completamente prescindibles? (...)
No creo que este acto quede impune. Si se suben las matrículas para costear el sueldo de los profesores, los alumnos protestarán. Si se mantiene el plan Aguirre y éstos deben trabajar sin cobrar, protestarán. Me huelo que se avecina una guerra (o a lo mejor soy yo, con mi vena revolucionaria). No sé lo que ocurrirá, pero lo que está claro es que esto no va a terminar así. ¿Se saldrá Esperanza con la suya logrando privatizar los servicios públicos? Me temo que entonces habrá que liarla parda.
Las respuestas en el próximo capítulo.
Desde septiembre de este año, la comunidad de Madrid lleva preparando una reducción de un 30% del capital destinado a las universidades públicas de la comunidad. Teniendo en cuenta la situación de dichas universidades (instalaciones, medios, etc.) la noticia no resulta precisamente favorable. Pero es que Aguirre y su séquito matizan: "el dinero a recortar de las universidades públicas es aquel destinado al sueldo de los profesores". Ah, estupendo, no tenemos que preocuparnos por el estado físico de nuestras facultades, sino porque por primera vez en España los profesores de universidad van a tener que trabajar meses sin cobrar. Me atrevo a afirmar que todos los que escuchamos semejante afirmación sentimos vergüenza ajena. Aquellos que la promovieron, sin embargo, se muestran muy altaneros.

Desde el principio de los tiempos, Espe & co. han mostrado su deseo de privatizar aquello que, por ley, debe ser público: la sanidad y la educación. La construcción de diversos hospitales privados así como el intento de creación de nuevas universidades privadas en la comunidad (además de las 9 que ya hay, la mayor cifra en todo el país) así lo atestiguaba. Y ahora, ¿qué? ¿Se convertirá Madrid en una especie de núcleo central de España que siga el modelo estadounidense (seguros médicos y educación privados, quien no pueda pagarlo, se siente)? Ni siquiera, ya que al menos EEUU dispone de un amplio número de becas para que los estudiantes puedan ir a la universidad.
La "excusa" de este corte es la susodicha crisis, el apretamiento de cinturón y demás. Pero eso nos lleva a preguntarnos, ¿por qué no reduce la comunidad de Madrid el capital invertido en otros sectores menos primordiales y completamente prescindibles? (...)
No creo que este acto quede impune. Si se suben las matrículas para costear el sueldo de los profesores, los alumnos protestarán. Si se mantiene el plan Aguirre y éstos deben trabajar sin cobrar, protestarán. Me huelo que se avecina una guerra (o a lo mejor soy yo, con mi vena revolucionaria). No sé lo que ocurrirá, pero lo que está claro es que esto no va a terminar así. ¿Se saldrá Esperanza con la suya logrando privatizar los servicios públicos? Me temo que entonces habrá que liarla parda.
Las respuestas en el próximo capítulo.
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