martes, 1 de julio de 2008

Al 50%

Ya no recordaba lo agotador que es ir de compras, y más de rebajas. Será porque en los últimos meses, debido a mi progresivo pero notable aumento de peso, dejé completamente de lado ese hobbie que es el de la compra compulsiva de ropa (he de decir que una de las aficiones predilectas de las chicas de mi edad); o será que está saliendo mi lado más masculino (veo, pruebo, compro. Y adiós). No lo sé. Pero hoy, decidida a comprarme un par de cosillas por necesidad (véase sandalias y cartera) me vi tentada a huir despavorida de las tiendas. La gente se empujaba y agolpaba ferozmente, incluso aunque tuviesen sitio de sobra; puede que ese sea el espíritu de las rebajas. Por todas partes se escuchaban gritos de "jo, tía, ¡y no me sirve la 36!", o "mamá, pero si es preciosaa", o "cariño, ¿no me hace mucho culo?" o "Señorita María, acuda a caja por favor". Realmente desesperante.

Tampoco recordaba lo raro que te mira la gente en Ourense cuando vas vestida de hippie (aprende Aranchiña, hay ocasiones, y hay atuendos...). Me refugié tras mis aviator glasses, no porque me diera el sol, sino como protección ante esas miradas viperinas, como los niños pequeños que cuando juegan al escondite se tapan los ojos "si no lo veo, él a mi tampoco". Fue curioso.

Otra cosa que no recordaba es que vivo en una ciudad con un solo centro comercial, por lo que el encontrarse a tu ex-compañera de pupitre, al hijo del primo de un tío tuyo o a aquel chico que te gustaba en 3º de la ESO, más que frecuente es natural. Y entonces se repiten los dos supuestos anteriores: mirada extraña a mi vestimenta seguida de frase exclamativa tal como "¡jo, tía, pues sólo he podido comprarme cinco camisetas, dos pantalones, un vestido y unas bailarinas!".

Y mientras volvía a casa, no sin mis gafas, caí en la cuenta de que yo también estoy de rebajas. Estoy al 50%. Y no me malinterpretéis. Ahora mismo soy 50% la Arancha que llegó a Madrid en octubre de 2007 dispuesta a comerse el mundo y 50% la Arancha mediocre, superada por sus miedos e inseguridades que vivía en una pequeña ciudad llamada Ourense. 50% la Arancha original e íntegra que defiende sus propias ideas (sean o no apropiadas), 50% la Arancha que desea convertirse en una ovejita más, para no llamar la atención. 50% la Arancha que tiene esperanza en el futuro, 50% la Arancha que, a base de palos, se ha quedado sin aspiraciones.
Al 50%...

Y como no me compre nadie, a las segundas rebajas...

3 comentarios:

G. dijo...

Tu... "problema", tiene su origen en algo demasiado profundo como para tratar de darte dos consejos y listo. Deberías tratar de reformular todo lo que crees que sabes sobre la vida, todo lo que te han metido en esa cabecita que es lo "normal", y echarlo fuera.

No te sientas obligada a vestir hippie solo porque está guay ser hippie y parecen ser las únicas personas inteligentes que habitan en este planeta.. principalmente porque no es así. Aprende que es natural confundirse, equivocarse, estar triste, solo, aburrido, enamorado, desenamorado... Tienes que sentirlo, tienes que expresarte, pero no te des demasiada importancia a ti misma. Sal un día a la calle y fíjate en lo ridícula que es toda esa gente que a tus ojos parece perfecta, o incluso "normal": Los pijos son absurdos, las madres y sus hijos empalagosos hasta resultar vomitivos, por no hablar de las parejas de amantes... y más en las rebajas. Ellas de lo más superficial, ellos aburridos y tristes por soportar algo que no les interesa lo más mínimo. Los que son supuestamente "hippies", tienen que gastarse su pasta para "convertirse", y resultan de lo más ególatra.

Yo qué sé. Al final, lo que te quiero decir, es que seguramente tú fueses de lo poco que merecía la pena en ese caos de "normalidad", incluso con tus inseguridades y tus tristezas excesivas.

Gabriela

Carlos GMT dijo...

pues nada de seguir rebajando, que ya eres toda una ganga!
y a luchar por ese 50% bueno, para que poco a poco vaya creciendo...
1biquiño from granada

Mariano dijo...

Como siempre que hablas de este tipo de temas me encanta como lo explicas y lo expresas. Ya sabes, lucha por lo que deseas ;)

Un besote