lunes, 19 de enero de 2009

Asocialidad justificada

Como anguilas regalando chispas
a un torrente de aguas fecales
todos corretean, tan soberbios,
buscando quién sabe si un sitio
o simplemente un recorrido
o marcar su territorio
con rastros de orina y de semen
o desgastar un poco más
la suela de las sonrisas.
Las nubes
esperan pacientes que se les conceda
turno de aparición,
y bordan un cameo
en esa lujuria espectral
que quiso hacer protagonista
al color rosa.
Y los rostros depilando
cada fruncido en los ceños.
Y los suspiros camuflados
entre acordes de carcajadas.
Y mi asco,
más vivo aun que ellos,
lanzando versos a un mundo agónico.




Si el hombre es un lobo para el hombre, no me compete a mí decidirlo. Pero hoy la humanidad ha sido un asqueroso mosquito chupasangre que ha terminado de agotar esas pocas fuerzas que se esconden en este proyecto de mujer...

2 comentarios:

G. dijo...

Eso de proyecto de mujer... no existe.

lamotta dijo...

Hay dos cosas mal en ese genial poema. O en el post entero, vaya.
La primera es "asocialidad JUSTIFICADA". ¿Cómo? ¿Que tienes que jusfiticarte?

La otra es lo del proyecto de mujer. Mientras sigas pensando que eres tan grande como ell@s te permitan serlo, seguirás siendo enana.

Un beso